viernes, octubre 26, 2007

Tuve un pensamiento

Tuve un pensamiento
ese pensamiento evolucionó
en un sentimiento

Por la misma lógica evolutiva
(algo así como no querer
hacer quedar mal a Carlitos Darwin)
ese sentimiento debería convertirse
en un recuerdo

pero le ha tocado la mala suerte
de caer en un individuo
que no es que no crea en eso de la evolución
solamente prefiere hacer de cuenta
que no existe
por aquello del miedo al cambio

por eso mismo
permanece como un sentimiento

y eso
es harto
peligroso



Javier Barragán

martes, octubre 23, 2007

De un día

Yo conozco una niña
que juega con máscaras de alegrías y tristezas
que descompone su mundo para acoplarse con el de
los otros
(que muchas veces ni siquiera importan, o siempre)
Y la gente cree saber quien es
la asocian con el jazz
la comparan con el baile.

Y sé que le gusta salir los viernes
(desahogo de mares anglosajones y palabras
mal pronunciadas)

Y todo eso ocasiona que ella misma no se comprenda
Y no entiende por qué yo no la comprendo

aunque ella de mi solo tenga apenas un esbozo
de quien soy realmente

Pero sé que cuando cierra la puerta
se quita los zapatos
y libera la cordura contenida
en los puños

se encuentra ella (Por fin, se encuentra)

frente a frente
o dentro adentro
con la esencia misma
sustancia primigenia
de donde viene el mundo
y a donde va
De donde vienes niña, de donde

y todo eso lo hace
para luego dejar de hacerlo

Por que ella es lo que no demuestra

le da miedo que al cerrar los ojos
ella desaparezca también
como los otros

Yo incluido



Javier Barragán

miércoles, octubre 10, 2007

Empecé por recordar
aquellos instantes.
Serenos.
Instantes al fin...


Quietos.

Por no poder ser algo más
que instantes.
Y sin embargo
cuánto valen.



Javier Barragán

martes, octubre 09, 2007

Confieso


Me condeno
a la cercanía de tus labios.
Sutil invitación a perder
la cordura
al compás de tu suntuosa
pálida desvergüenza.
Flores de pupilas
al vaivén
de un despertar.
Sádica sonrisa
venial que me contagia
de febril impaciencia
por saberme de nuevo
vivo.


Javier Barragán
(adivinaron, a veces me da por escribir)

sábado, octubre 06, 2007



Con qué tersa dulzura

me levanta del lecho en que soñaba

profundas plantaciones perfumadas,

me pasea los dedos por la piel y me dibuja

en le espacio, en vilo, hasta que el beso

se posa curvo y recurrente

para que a fuego lento empiece

la danza cadenciosa de la hoguera

tejiédose en ráfagas, en hélices,

ir y venir de un huracán de humo-

(¿Por qué, después,

lo que queda de mí

es sólo un anegarse entre las cenizas

sin un adiós, sin nada más que el gesto

de liberar las manos ?)



Julio Cortázar


Me ha salido barato...

¿Qué es lo que tuve?. Ya no recuerdo, en parte por que no quiero recordarlo. En parte por que no hay nadie mas.
Entonces, ¿de qué oportunidad estoy hablando?
¡Carajo! No recuerdo que es lo que iba a decirte. Queria reencontrarme.
Encontrarme.
Perderme.
¿Qué es lo que iba a decirte?